La pandemia atenta con dejar a muchos jóvenes y niños fuera de la escuela, la modalidad virtual no será suficiente para mitigar los costos educativos que enfrenta El Salvador
La pandemia vino a empeorar muchos problemas sociales dejando a los países con grandes retos de políticas públicas. El caso de la educación no es diferente, los costos de esta crisis son muy graves y desiguales. En pocos días la mayoría de los sistemas educativos del mundo pasaron a ofrecer clases virtuales. Muchos estaban muy poco preparados para esta transición. El Salvador ya tenía grandes desafíos en su agenda digital y exclusión educativa previo la crisis. Si no se hace algo al respecto estos problemas podrían agravarse.
Luego de algunos meses con el virus sabemos algunas cosas sobre cómo ha afectado la pandemia a los sistemas educativos.
Recientemente estudios en Bélgica
En El Salvador poco se conoce de los impactos del COVID en la educación. Lastimosamente el país no cuenta con pruebas educativas en diferentes niveles para conocer la brecha educativa generacional que ocasionó la pandemia. Sin embargo, pone en duda si los esfuerzos han sido efectivos cuando países con mejores sistemas educativos han tenido malos resultados. El país debería plantearse que se podría hacer para reforzar la política educativa de los años siguientes.
El nuevo reto para la política educativa debería ser disminuir la brecha de aprendizajes entre esta generación y las anteriores. Para ello deberían adoptar nuevos programas educativos que se adapten específicamente al rezago de estos chicos.
Incluso si las clases en línea fueran efectivas es difícil suponer que todos los jóvenes en sus casas tienen internet. En El Salvador el mismo presidente compartió una foto de un chico tomando una clase desde un árbol, porque parecía ser la única forma de obtener señal de internet. Esta realidad es compartida por muchos otros estudiantes en El Salvador, la cual ha dejado a muchos jóvenes fuera de la escuela durante la pandemia.
Por otro lado, la falta de acceso a internet no es el único factor que impide a los jóvenes continuar sus estudios. Existen otros factores como no contar con computadora, padres educados que guíen el aprendizaje, incluso televisión y radio. Los hogares con muchos niños también podrían tener problemas, en El Salvador se conoce que los hogares más pobres tienden a tener más hijos. El BID
Lastimosamente, deberíamos concluir que estos chicos no lograran terminar el año o que su aprendizaje no fue el adecuado durante la cuarentena. El Ministerio de Educación tiene el gran reto de que al regresar a clases estos estudiantes puedan retomar lo perdido.
Por otro lado, además de los bajos aprendizajes el COVID también podría afectar la inasistencia escolar, la cual ya era alta antes de la pandemia. De acuerdo con el mismo estudio del BID, se estimó que la inasistencia escolar podría aumentar en 17%, el equivalente a que 38 mil estudiantes
El estudio señala dos razones del incremento de la inasistencia escolar. Por un lado, muchos jóvenes se verán obligados a dejar la escuela debido a que en sus hogares el ingreso caerá y por otro lado, se conoce que las modalidades virtuales tienen una mayor tasa de deserción escolar, algo que se puede evidenciar en las modalidades virtuales (de la educación flexible previo al crisis) del Ministerio de Educación donde la tasa de deserción alcanza hasta el 50% en algunos años.
Se estima que las razones económicas dejarán aproximadamente a 10% de los jóvenes fuera de la escuela y el cambio a modalidad virtual dejará 7%.
Debido a que el mercado laboral estará deprimido por un momento, se estima que además de la exclusión educativa algunos jóvenes no podrán entrar al mercado laboral. Esto provocará un aumento de los NINIs (jóvenes que ni trabajan y ni estudian). Se estima que la pandemia aumente el porcentaje de NINIS en 16%.
Además, se sabe que los jóvenes que entran al mercado laboral en un mal momento tienen un peor salario a lo largo de su vida. Debido a que no encontraran empleos que favorezcan a su desarrollo humano. Es posible que los jóvenes en El Salvador pierdan aproximadamente 6% de sus empleos en los próximos 20 años debido a esta razón (a esto se le conoce como efecto cicatriz).
Existen otras perdidas económicas debido a los bajos aprendizajes, Brookings
Es sumamente grave si se considera que en El Salvador el impacto podría ser peor porque la población es más joven que en otros países desarrollados. Esto significaría que mayor parte de la población se esta privando de oportunidades económicas en el futuro debido a la pandemia.
A pesar de estas graves consecuencias, aún estamos a tiempo de crear políticas y programas que nos permitan mitigar los efectos nocivos de la pandemia en la educación. El Salvador aún puede disminuir los efectos nocivos de la pandemia. Los nuevos planes educativas requerirán enfocarse en las poblaciones más afectadas y aquellos que no pudieron adaptarse a la modalidad educativa virtual.
Para conocer más sobre el tema, recomiendo leer la serie de Hablemos de Política Educativa del BID: